miércoles, 13 de noviembre de 2019

MOMENTOS HISTÓRICOS. UN MATRIMONIO SECRETO.

Narración del encuentro amoroso y matrimonio de la reina María Cristina y Fernando Muñoz.


MOMENTOS HISTÓRICOS. UN MATRIMONIO SECRETO.

Artículo de Diego San José,
publicado en "La Esfera", el 25-12-1920, pág. 35.


CORRÍA el mes de Diciembre de 1833; mal cariz mostraba la salud del Reino, pues ya comenzaban a fulgurar los chispazos de la guerra civil, que Fernando VII (por no dejar cosa grata en devoción de su memoria) dejó preparada al partirse para la eternidad.
María Cristina, que sin duda no tenía grandes motivos pasionales para conservar en su corazón los crespones de la viudez, quiso apartarse lo más que le fuera posible del aluvión de intrigas y sinsabores políticos que desasosegaban su espléndida mocedad, y ¿quién podría ofrecerle este apartamiento tan bien como Amor, padre del mundo?
Unida por conveniencias diplomáticas a un hombre que por la edad bien pudiera ser su padre (y cuando esto no, ya tenía bastante con ser tío), no pudo gustar las delicias del verdadero amor. Harto hizo con no dar pábulo a la maledicencia, guardando fidelidad a un marido achacoso, grosero y nada agradable.
Obligada a mantener en el Trono a su hija Isabel, no le quedaba espacio para anunciarse entre los Príncipes de Europa como viuda en buen estado, y miró en torno suyo que sin duda habría de encontrar pronto el galán apetecido.
Así como su difunto, cuando quedó viudo de la mojigata Doña María Josefa Amalia y se trató de casarle nuevamente con otra princesa alemana, exclamó: No más rosarios, dijo ella, sintiendo el ansia de matrimoniar por segunda vez: No más alifafes, no más emplastos.
Y cuentan las crónicas privadas y, finalmente, el austero libro de la Historia, que entre los individuos de la Guardia Real que escoltábala en sus diarios paseos por la Casa de Campo y el camino de El Pardo, figuraba un gallardo mozo de tan gentil presencia, que ya antes de la muerte del Rey había acuciado la curiosidad de la Soberana. Era simple soldado, llamábase Fernando Muñoz y decían que era hijo del estanquero de Tarancón.
Desde el punto y hora que reparó en su gentil guardián, siempre que la Reina salía a su diurno paseo agasajábale con la más encantadora de sus sonrisas.
Parece que una tarde, al bajar del coche, mandóle Amor que la favoreciese de alguna manera más expresiva, y fue, dejando caer el pañuelo, que el afortunado se apresuró a poner en manos de la caprichosa Soberana, aunque sin pensar, ni con mucho, en la verdadera causa de tales deferencias, pues no imaginábase que nacían todos los días afortunados como el Principe de la Paz...
María Cristina agradeció la galantería con su más placentera y subyugadora sonrisa. Muñoz creyó que era un exceso de benevolencia, y no tuvo atrevimiento para otra cosa que para besar la regia mano que se le ofreció sin guante...
Sin duda quie la regia enamorada hubo de lamentar la cortedad de su vergonzoso, como aquella Princesa Magdalena de la inmortal comedia de Tirso.

***

El 17 de Diciembre dispuso Su Majestad hacer una excursión al Real Sitio de Quitapesares, que está más allá de Segovia, en el camino de La Granja. La estación no podía ser más propicia; el tiempo era crudísimo: las nieves y los hielos habían puesto el camino intransitable, y era casi seguro que estuviese cerrado el puerto de Guadarrama; pero Amor le mandaba aquel capricho, y no había sino obedecerle. Los consejos médicos, las necesidades políticas, la etiqueta cortesana, nada tuvo fuerza bastante para hacerla desistir.
Bien escaso era el acompañamiento que eligió para la expedición: el ayudante general de Guardias, Palafox, el gentilhombre Carbonell y el agraciado Fernando Muñoz...
Apenas amaneciera, se emprendió el viaje, y durante la primera jornada aún intentaron los forzados servidores, a quienes de tal manera se exponía a los rigores del tiempo, disuadir a la caprichuda Soberana; pero nunca la angélica Cristina se había mostrado tan tenaz y autoritaria; era su deseo pasar las Navidades en la regia posesión, donde no alcanzaran ni las intrigas de la Corte ni las molestias de la política.
Llegaron al puerto; las mulas apenas podían avanzar; el coche se estancaba unas veces entre el fango, y otras, por más que fuéranle apretados los tornos, deslizábase por la nieve con la celeridad de un troíka.
En uno de aquellos rápidos descensos fue mucha fortuna que se interpusieran unas carretas, que traían madera de los pinares de Balsaín, y contra ellas fue a estrellarse el vehículo, que de no haber topado con tal obstáculo hubiérase despeñado muy bien, acabando así con la maternal regencia de Isabel II.
Uno de los maderos quebró el cristal del coche y fue a herir el rostro de Su Majestad. Rápidamente saltó D. Fernando de su aterido cuartago, y haciendo tiras el pañuelo acudió a restañar la sangre de su Reina y señora.
Ella se dejó atender muy holgadamente, y para mejor permitir el solícito cuidado, se creyó en el caso de desmayarse, como cualquier damisela de las que leían a Chateaubriand, Víctor Hugo y Walter Scott...
Durante el tiempo que duró la obra de poner expedito el camino, cosa que no se pudo conseguir hasta el siguiente día, por lo que fue necesario pernoctar en una miserable venta cercana, apenas se separó de su salvador, si no fue para descansar unas horas durante la noche.

***

El 28 de Diciembre de 1833, a las siete de la mañana, en la finca de Quitapesares (nunca la regia posesión hizo tanto honor a su nombre), celebrábase el matrimonio secreto de la Reina Regente de España con el ya gentilhombre don Agustín Fernando Muñoz, que más adelante ostenta los títulos de duque de Riánsares y de Montmorot.
Este enlace no fue reconocido por las Cortes del Reino (aunque ya anteriormente, por despecho, lo había publicado Espartero) hasta el 8 de abril de 1845...


martes, 12 de noviembre de 2019

LAS POSESIONES DE MARIA CRISTINA EN ESTADOS UNIDOS. EL MONTE RIÁNSARES.




En el tomo de leyendas y tradiciones, antiguas y nuevas, de Pensilvania, del año 1924 ("More Allegheny Episodes: Legends and Traditions, Old and New..."), en su capítulo XIV: "Riansares" (pp. 281 a 297) se recogen las tierras que la reina María Cristina de Borbón y Borbón poseyó a mediados del siglo XIX en Pensilvania, en el condado de Clinton (Estados Unidos), cerca de Loganton, entre Nueva York y la frontera con Canadá, agrupadas entorno al "MONTE RIÁNSARES", y que actualmente sigue llamándose así.
[Si quiere ver imágenes de estas tierras, que una vez pertenecieron a los Duques de Riánsares, le recomiendo el Blog: http://www.clintoncountysnapshots.com/2013/06/intro-to-clinton-county-pa.html ]Estas tierras fueron conocidas en las segunda mitad del siglo XIX como "The Queen of Spain's Lands" (“Las tierras de la Reina de España”).
Asimismo se recoge en este libro la "leyenda" (no es real este desplazamiento), del viaje que realizó ¿el Duque? a Estados Unidos en 1870 para liquidar su venta o revitalizarlas.


El texto de este libro centenario, que he traducido, es el siguiente:



XIV
Riansares





[pág. 281] MOUNT RIANSARES. "The Unscaleable Mountain", after years of seclusion has, like China and Japan, been "opened to the world," and come to its own! The Pennsylvania Alpine Club, May 8, 1921, completed a successful ascent of its steepest face, and the proud flags of the United States and Spain were flung to the breezes on its topmost pinnacle. Fifty enthusiasts, half of them women, participated in the 'hike", among the men being Prof. Le Roy Jeffers, a member of the famous Alpine Club of England and Secretary of the American Federation of Mountaineering Societies. The quaint history of the mountain, how it obtained its name, were discussed at the exercises held by the Alpinists on the summit, and it was from that day forward that "The Unscaleable" was on the map literally and figuratively -there was not a modern map that mentioned it for fifty years- the silence amounted almost to mystery!
[pág. 281] MONTAÑA RIÁNSARES. "La Montaña Inescalable", después de años de reclusión, como China y Japón, ha sido "abierta al mundo" y le ha llegado su hora. El Club Alpino de Pensilvania, el 8 de mayo de 1921, completó un exitoso ascenso de su cara más empinada, y las orgullosas banderas de los Estados Unidos y España fueron soltadas al viento en su pináculo más alto. Cincuenta entusiastas, la mitad de ellos mujeres, participaron en la "caminata", entre los que se encontraban el profesor Le Roy Jeffers, miembro del famoso Alpine Club of England y secretario de la Federación Estadounidense de Sociedades de Montañismo. La pintoresca historia de la montaña, cómo obtuvo su nombre, fueron discutidos en los ejercicios realizados por los alpinistas en la cumbre, y fue desde ese día en adelante que "La Inescalable" ya estaba en el mapa literal y figurativamente - no había un mapa moderno que lo mencionara desde hacía cincuenta años-, ¡el silencio se convirtió casi en misterio!

For years, ever since 1897, the writer had admired Riansares from afar. That was the date of his first
Durante años, desde 1897, el escritor había admirado a Riánsares desde lejos. Esa fue la fecha de su primer

[pág. 282] trip to the then far-off and wondrous Sugar Valley, when he fell in with Bill Stanley's Gypsy band, and had altogether a wonderful adventure for school boy! Off there in the remote scenic background, beyond the gorge of Long Ran, behind the steep bluffs and ridges, loomed Reiansares [Riansares], with ist black robe of hemlocks, the tips like delicate spires or minarets along the comb, higher by far than all the surrounding hills, a great broad-winged hawk always sailing over it, the guardian of its aloofness and mystery.
[pág. 282] viaje al entonces lejano y maravilloso Sugar Valley, cuando se enamoró de la banda gitana de Bill Stanley, ¡y tuvo una aventura maravillosa de colegial! Allá, en el remoto fondo escénico, más allá del desfiladero de Long Ran, detrás de los escarpados acantilados y crestas, se alzaba Riánsares, con su manto negro de abetos, las puntas como delicadas agujas o minaretes a lo largo del panal, mucho más alto que todas las colinas circundantes, y un gran halcón de alas anchas siempre sobrevolando sobre él: el guardián de su distanciamiento y misterio.

Many were the tales that were told of Riausares [Riansares] by the old people, of the efforts to strip it of timber, efforts frustrated by the steepness of the slopes and the hugeness of the rocks, of unsuccessful attempts to conquer it by woodsmen and bark-peelers, out for a Sunday's "constitutional", of the giant bears that had their dens in its remote fastness, of the camps of the huckleberry pickers, who spent wecks on the "great flat" beyond the pinnacle, where the streams ran towards the waters of Cherry Run and Fishing Creek.
Muchos fueron los relatos que los viejos contaron de Riánsares, de los esfuerzos por despojarla de la madera, de los esfuerzos frustrados por la pendiente de las laderas y la inmensidad de las rocas, de las fracasadas tentativas de conquistarla por leñadores y peladores de corteza, para un domingo "constitucional", de los osos gigantes que tenían sus guaridas en su remota fortaleza, de los campamentos de los recolectores de arándanos, que gastaban semanas en el "gran piso" más allá del pináculo, donde los arroyos corrían hacia las aguas de Cherry Run y ​​Fishing Creek.

It was an carly dream of the writer's to climb that mountain, and he confided the ambition to his friend, whom he called "The Duchess of Towers", one dark evening when they were driving back from Loganton and a particularly vivid flash of lightning revealed
Fue un sueño cariñoso del escritor escalar esa montaña, y confió la ambición a su amigo, a quien llamó "La duquesa de las torres", una noche oscura cuando regresaban de Loganton y un relámpago particularmente vívido le reveló

[pág. 283] the giant mountain in all its sombre majesty -for it is worthy in all ways to have been named for the husband of a Queen! But the conquest of the "Duchess" was never made, and that of Riansares not until many years later.
[pág. 283] a la montaña gigante en toda su sombría majestad, ¡porque es digna en todos los sentidos de haber sido nombrada en honor al marido de una reina! Pero la conquista de la "Duquesa" nunca se hizo, y Riánsares no se coronó hasta muchos años después.

Now many changes have come since Riansares was put on the map! The State Department of Forestry, under Gifford Pinchot's admirable guidance, realizing that Riansares wes the local Monarch of Mountains, its height is 2293 feet, selected it as the site for one of the new sixty food steel observation towers, where the towerman in his cozy metallic cabin watches for the "fire fiend" during the forest fire season. A driveway, excellens for "hiking", horseback riding, or "buggies", and passable for Fords -seven automoblies went up it on a single Sunday- runs from a point on the State highway at Long Run to the summit. In addition to the fire tower, there is a cozy cottage for the towerman, the stone pulpit erected by the Pennsylvania Alpine Club stands in the dark druidical grove, and the paths and trails to the springs and bear wallows, the old fields, and the abodes of the cherry pickers have been opened and marked, for the public's convenience, secrecy reigns no more; a State Game Preserve and Refuge are projected on the Huckleberry Flat on the summit.
¡Han llegado muchos cambios desde que se puso Riánsares en el mapa! El Departamento de Selvicultura del Estado, bajo la admirable dirección de Gifford Pinchot, al darse cuenta de que Riánsares era el Monarca de las Montañas locales, su altura es de 2293 pies, lo seleccionó como el sitio para una de las nuevas sesenta torres de observación de acero, donde el vigilante de la torre en su acogedora cabina de metal vigila al "demonio del fuego" durante la temporada de incendios forestales. Un camino de entrada, excelente para "caminatas", paseos a caballo o "buggies", y transitable para Ford -siete automóviles lo subieron en un solo domingo- corre desde un punto de la carretera estatal en Long Run hasta la cima. Además de la torre de (vigilancia para el) fuego, hay una acogedora cabaña para el vigilante, el púlpito de piedra erigido por el Pennsylvania Alpine Club se encuentra en la oscura arboleda druídica, y los caminos y senderos hacia los manantiales, donde los osos se revuelcan, a los campos viejos y las moradas de los recolectores de cerezas se han abierto y marcado, para la conveniencia del público: el secreto ya no reina; se proyecta un Refugio y Reserva de Caza Estatal en Huckleberry Flat en la cima.

[pág. 284] Riansares is a part of the public's domain in scenic Pennsylvania; it is well worth a visit, now that the mountain has become so accessible. The Alpine Club members will continue to climb by way of its sheer, steep face, but others may prefer the drive-road, through groves of grey birch, with vistas commanding views of Nittany and Bald Eagle Valleys, Rosecrans, and off to distant Sugar Valley and White Deer Valley. It is a glorious view at any time of the year; in Maytime, when the cherry blossoms make the mountain farms a mass of whiteness, in Sumnmer, in the deep smiling green dress of the mountain world, in Autunm, when every hillside is ablaze with color, or later when only the oaks break the neutral tints, and in Winter, then Riansares becomes the competitor of the Sierra Nevadas, Guadarramas, Sierra Morenas and Pyrenees! It proves its right to bear one of the most romantic of Spanish names, and can look thc wind-swept lberian plateaux in the face as an equal!
[pág. 284] Riánsares es parte del dominio público en la pintoresca Pennsylvania; bien vale la pena una visita, ahora que la montaña se ha vuelto tan accesible. Los miembros del Alpine Club continuarán escalando por su escarpado y empinado rostro, pero otros pueden preferir el camino de entrada, a través de arboledas de abedules grises, con miradores que dominan las vistas de los valles de Nittany y Bald Eagle, Rosecrans y los lejanos Sugar Valley y White Deer Valley. Es una vista gloriosa en cualquier época del año; en mayo, cuando los cerezos en flor hacen de la montaña una masa de blancura, en verano, con el vestido verde profundo y sonriente del mundo de la montaña, en otoño, cuando cada ladera está en llamas de color, o más tarde cuando solo los robles rompen el neutro tinte, y en invierno, Riánsares se convierte en el competidor de Sierra Nevada, Guadarrama, Sierra Morena y Pirineos! ¡Demuestra su derecho a llevar uno de los nombres españoles más románticos, y puede mirar a la cara a las mesetas ibéricas barridas por el viento como un igual!

The writer was in the "cabin" on the top of tae fire-tower during a blizzard. There was much snow, sleet and hail, driven by a terrific wind out of the east ; it roared as if it came from the sea, from Spain, from the Sierra Nevadas or the Sierra Gazulos. It beat against the lights of the cabin windows; it shook and rattled the framework of skeleton steel; it fumed
El escritor estuvo en la "cabina" en lo alto de esta torre de fuego durante una tormenta de nieve. Había mucha nieve, aguanieve y granizo, empujados por un viento terrible del este; bramaba como si viniera del mar, de España, de Sierra Nevada o de la Sierra de los Gazules. Golpeó contra las luces de las ventanas de la cabina; sacudió y sacudió la estructura de acero esquelético; echaba humo

[pág. 285] and fussed and bellowed like an ocean tempest, beating at a lonely crow's nest! And with the wailing and the moaning of the gale came a sad refrain, inchoate at first, but seeming to grow into words -the story of the Duke of Riansares and Maria Cristina, Queen Regent of Spain, his love of happy days shattered by Revolution, exile, poverty, old age, with only the mountain as monument of former glories!
[pág. 285] ¡y se quejó y aulló como una tempestad oceánica, golpeando un nido de cuervos solitario! Y con los lamentos y gemidos del vendaval llegó un estribillo triste, incipiente al principio, pero que parecía convertirse en palabras: la historia del duque de Riánsares y María Cristina, reina regente de España, su amor en los días felices destrozado por la Revolución, el exilio, la pobreza, la vejez, ¡con sólo la montaña como monumento de glorias pasadas!

One of the writer's Spanish friends, Count de San Juan de Violada, a sportsman and Alpinist of note, kindly sent the following interesting article from the Spanish Magazine "Esfera", of December, 1920, entitled : "Historical Moments, the Secret Marrriage of Maria Cristina and Duke of Riansares, December 28, 1833", of which the following is a literal translation of the text:
Uno de los amigos españoles del escritor, el conde de San Juan de Violada, deportista y alpinista de renombre, envió amablemente el siguiente interesante artículo de la Revista española "la Esfera", de [25 de ] diciembre de 1920, titulado: "Momentos históricos, el matrimonio secreto de María Cristina y el Duque de Riánsares, 28 de diciembre de 1833" [de Diego San José, y que ya hemos reproducido en nuestra entrada del mismo nombre en este blog], del cual la siguiente es una traducción literal del texto:

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«It was during the month of December, 1833; the general condition of the Spanish kingdom was not favorable; at that time therec began to appear signs of the Civil War which Fernando VII (for the purpose of not leaving behind him any kindly remenrbrance) had prepared before departing from this life.
"Fue durante el mes de diciembre de 1833; el estado general del reino español no era favorable; en ese momento comenzaron a aparecer los indicios de la Guerra Civil que Fernando VII (con el fin de no dejar ningún recuerdo amable) había preparado antes de partir de esta vida.



Maria Cristina, who undoubtedly did not have any great compelling motives to retain in her heart the sorrows of widowhood, desired to get away as much as possible from the numerous intrigues and políti­cal disagreements which were causing restlessness dur-
María Cristina, que sin duda no tenía grandes motivos de peso para retener en su corazón los dolores de la viudez, deseaba alejarse lo más posible de las numerosas intrigas y desencuentros políticos que provocaban inquietudes


[pág. 286] -ing her youthful days, and who could have offered her this solace better than the Goddess of Love, the Mother of the World?
[pág. 286] durante sus días de juventud, ¿y quién podría haberle ofrecido este consuelo mejor que la Diosa del Amor, la Madre del Mundo?


Having been united by political expediency to a man who, on account of his age, could have been her father (and who besides, as if this were not enough, was her uncle) she could not enjoy the delights of true love. She did her best not to give any cause to gossip and she was faithful to an old, cross and disagreeable husband. Inasmuch as she had to maintain on the throne her daughter, Isabella, she was not able to announce herself among the Princesses of Europe as an attractive widow, and she cast her glances around in order to find as soon as possible, a suitable lover.

Unida por conveniencia política a un hombre que, por su edad, podía haber sido su padre (y que además, por si fuera poco, era su tío), no podía gozar de las delicias del verdadero amor. Hizo todo lo posible por no dar motivo alguno a los chismes y fue fiel a un marido viejo, enfadado y desagradable. Como tenía que mantener en el trono a su hija Isabel, no pudo presentarse entre las princesas de Europa como una viuda atractiva, y miró a su alrededor para encontrar lo antes posible un amante adecuado.


Like her former husband, who when he became a widower, from his fanatic wife Doña Maria Josefa Amelia, and tried to marry again another German Princess, exclaimed: 'No more rosaries', she being anxious to marry again, exclaimed: 'No more plasters and medicines'.
Como su exmarido, que cuando quedó viudo, de su fanática esposa Doña María Josefa Amelia, y trató de casarse de nuevo con otra princesa alemana, exclamó: 'No más rosarios', ella ansiosa por casarse nuevamente, exclamó: 'No más alifafes, no más emplastos'.


The private chronicle, and even the austere 'Book of History' states that annong the members of the Royal Guard that escorted her on her daily walks through Casa de Campo and the El Pardo road, there was a handsome young man of such charming appearance that already before the death of the King, he
La crónica privada, e incluso el austero 'Libro de la Historia' relata que entre los miembros de la Guardia Real que la escoltaban en sus paseos diarios por la Casa de Campo y la carretera de El Pardo, se encontraba un apuesto joven de aspecto tan encantador que ya antes de la muerte del Rey, él


[pág. 287] had attracted the attention of the Queen. He was a simple soldier called Fernando Muñoz, and it was stated that he was the son of a tobacco dealer in Tarancon.
[pág. 287] había atraído la atención de la Reina. Era un simple soldado llamado Fernando Muñoz, y se decía que era hijo de un estanquero de Tarancón.


From the moment that she noticed this handsome guard, the Queen, in her daily walks, favored him with her most pleasant smiles.
Desde el momento en que se fijó en este guapo guardia, la Reina, en sus paseos diarios, lo obsequió con sus más agradables sonrisas.


It appears that one afternoon, when stepping out from the coach, the Goddess of Love showed him that she favored him in a most expressive mamer, and this happened when the Queen let her handerchief fall, which the fortunate soldier hastened to place again in the hands of the capricious sovereign, although without thinking much of this, and without really knowing the real cause of this happening, because he could not imagine that every day fortunate men were born like the Prince de la Paz.
Parece ser que una tarde, al bajarse del carruaje, la Diosa del Amor le mostró que lo favorecía en un gesto de lo más expresivo, y esto sucedió cuando la Reina dejó caer su pañuelo, que el afortunado soldado se apresuró a colocar nuevamente en manos de la caprichosa soberana, aunque sin pensar mucho en esto, y sin saber realmente la causa real de este suceso, porque no podía imaginar que todos los días nacieran hombres afortunados como el Príncipe de la Paz.


Maria Cristina thanked him for his courtesy with her most pleasant and endearing smile. Muñoz believed that this was an excess of kindness and he did not dare to think of any other thing than to kiss the hand of the Queen which she offered to him, ungloved.
María Cristina le agradeció su cortesía con su sonrisa más agradable y entrañable. Muñoz creyó que se trataba de un exceso de bondad y no se atrevió a pensar en otra cosa que en besar la mano de la Reina que ella le ofrecía sin guantes.


Undoubtedly the enamored Queen regretted his bashfulness as did the Princess Magdalena in the immortal Comedy of Tirso. So ran the course of true love!
Sin duda la Reina enamorada lamentó su timidez al igual que la Princesa Magdalena en la inmortal Comedia de Tirso. ¡Así corrió el curso del amor verdadero!


[pág. 288] On December 17th of the same year, her Majesty arranged to have an excursion to the Royal place of Quitapesares, which is quite some distance from Segovia on the La Granja road.
[pág. 288] El 17 de diciembre del mismo año, Su Majestad dispuso realizar una excursión al Real Paraje de Quitapesares, bastante alejado de Segovia por la carretera de La Granja.


The season could not have been more suitable for her purposes: the weather was very rough, the snow and the hail had made the road unserviceable, and it could surely be expected that the pass of the Guadarrama mountains would be closed; however, the Goddess of Love, inspired this caprice and it certainly was necessary to obey. Neither medical advices nor political necessities, nor the etiquette of the Court were strong enough to marke the Queen desist. Only a few people accompanied her on the trip; the Adjutant General of the Guards, Palafox, the Lord in Waiting, Carbonel, and the fortunate Muñoz.
La temporada no podía ser más adecuada para sus propósitos: el tiempo era muy duro, la nieve y el granizo habían hecho inservible el camino, y seguramente se podía esperar que el paso de la sierra de Guadarrama estuviera cerrado; sin embargo, la Diosa del Amor, inspiró este capricho y ciertamente fue necesario obedecer. Ni los consejos médicos ni las necesidades políticas, ni la etiqueta de la corte fueron lo suficientemente fuertes como para hacer que la reina desistiera. Solo unas pocas personas la acompañaron en el viaje; el Ayudante General de la Guardia, Palafox, el Gentil Hombre Carbonel, y el afortunado Muñoz.

At dawn the drive was started and during the first stages of it the attendants of the Queen tried to induce her to give up her plan explaining to her about the bad weather. However, the angelical Cristina never showed such a tenacity and authority; it was her desire to pass Christmas at the said Royal resort where neither the intrigues of the Court nor political trouble could reach her.
Al amanecer se inició el camino y durante las primeras etapas del mismo los acompañantes de la Reina intentaron inducirla a que abandonara su plan, explicándole el mal tiempo que hacía. Sin embargo, la angelical Cristina nunca mostró tanta tenacidad y autoridad; era su deseo pasar la Navidad en dicho complejo real, donde ni las intrigas de la corte ni los problemas políticos pudieran alcanzarla.



They arrived at the pass; the mules could hardly advance; the coach sometimes got stuck in the mud;
Llegaron al puerto; las mulas apenas podían avanzar; el coche a veces se quedaba atascado en el barro;


[pág. 289]although the brakes were strongly applied, the coach skidded on the snow with the speed of a Russian troika.
[pág. 289] y aunque se aplicaron con fuerza los frenos, el coche patinó sobre la nieve con la velocidad de una troika rusa.


During one of these rapid slides, it was fortunate that there happened to be on the road several carts which were bringing lumber from the Balsain forest, and the Queen's coach crashed against them; if the coach had not encountered these ob(s)tacles, it might have down the Mountain, and in this way the maternal regency of Isabella II would have come to an end.
Durante uno de estos rápidos deslizamientos, fue una suerte que hubiera en el camino varios carros que traían madera del bosque de Balsain, y el carruaje de la Reina chocó contra ellos; si el carruaje no hubiera encontrado estos obstáculos, podría haber bajado la Montaña, y de esta manera se habría acabado la regencia materna de Isabel II.


One of the wooden planks in the cart broke the glass of the Royal coach, in this way wounding the face of Her Majesty. Fernando Muñoz quickly sprang from his cold scat on the box, and marking a bandage from his bandkerchief, rushed to staunch the blood of the Queen. The Queen was very favorable to being attended to in this way, and in order to give him more reason to care for her, she considered it her duty to faint, just as any young lady would have done, who is fond of reading such writers as Chateaubriand, Victor Hugo and Sir Walter Scott.
Una de las tablas de madera del carro rompió el cristal del carruaje real, hiriendo así el rostro de Su Majestad. Fernando Muñoz saltó rápidamente de su caballo sobre el carruaje, y haciendo una venda de su pañuelo, se apresuró a detener la sangre de la Reina. La reina se mostró muy favorable a que la atendieran de esta manera, y para darle más motivos para cuidarla, consideró que era su deber desmayarse, como lo hubiera hecho cualquier jovencita a la que le gusta leer escritores tales como Chateaubriand, Victor Hugo y Sir Walter Scott.


During the time required to clear up the road, which could only be done the next day, it was necessary to pass the night in a miserable inn nearby, and the Queen hardly separated from her savior, except to rest a few hours during the night.
Durante el tiempo necesario para despejar el camino, que solo se podía hacer al día siguiente, fue necesario pasar la noche en una miserable posada cercana, y la Reina apenas se separó de su salvador, excepto para descansar unas horas durante la noche.


[pág. 290] Then came the sequel:
[pág. 290] Luego vino la consecuencia:


On December 28, 1833, at 7 o'clock in the morn­ing, at the Quitapesares Farm (never had this Royal place deserved more its name, i. e., Lose Your Sorrows here), there was celebrated the marriage of the Queen Regent of Spain, Maria Cristina, with Señor Don Augustin Fernando Muñoz, who had already been made Lord in Waiting, and who was later on given the title of the Duke of Riansares y de Montmorot.
El 28 de diciembre de 1833, a las 7 de la mañana, en la Finca de Quitapesares (nunca este lugar Real mereció más su nombre, es decir, pierdes tus penas aquí ), se celebró el matrimonio de la Reina Regente de España, María Cristina, con el Señor Don Agustín Fernando Muñoz, que ya había sido nombrado Gentil Hombre, y que luego recibió el título del Duque de Riánsares y de Montmorot.


This marriage was not recognized by the Congress of the Kingdom until April 8, 1845, although the news of the marriage had already been published by General Espartero."
Este matrimonio no fue reconocido por el Congreso del Reino hasta el 8 de abril de 1845, aunque la noticia del matrimonio ya había sido publicada por el general Espartero".


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Thus ends the remarkable chapter in "Esfera", which is from the pen of the distinguished Spanish writer Diego San Jose
De este modo termina el notable capítulo de "Esfera", que es de la pluma del distinguido escritor español Diego San José


The Pennsylvania mountain people have a saying that "there are ghosts or the dead and ghosts of the living, but the most terrible of all are the ghosts of the living."
La gente de las montañas de Pensilvania tiene un dicho que dice que "hay fantasmas o muertos y fantasmas de los vivos, pero los más terribles de todos son los fantasmas de los vivos".


It was in the early Spring of 1870, during a high flood in the West Branch of the Susquehanna, when there had been snow all day and the river at Lock Haven was full of logs and rafts, that an elderly
Fue a principios de la primavera de 1870, durante una gran inundación en la rama oeste de Susquehanna, cuando había nevado todo el día y el río en Lock Haven estaba lleno de troncos y balsas, que un anciano


[pág. 291] traveler of distinguished bearing stepped olf the evening train at Lock Haven. He was cloaked to his heels, the collar of his ulster was turned up, an a dark travelling cap was over his eyes. He carried a small black handbag. Looking around undecided for a moment, he was approached by big burly Ben, the Negro porter of the "Fallon House". At the mention of the name Fallon, the stranger seemed to feel acquainted, "Her Majesty's Agent's name", he said to himself, and followed the porter to the hotel bus, which stcod at the rear of the depot.
[pág. 291] viajero de porte distinguido bajó del tren de la tarde en Lock Haven. Llevaba una capa hasta los talones, el cuello del abrigo levantado y una gorra de viaje oscura sobre los ojos. Portaba un pequeño bolso negro. Mirando a su alrededor indeciso por un momento, se le acercó el gran y corpulento Ben, el portero negro de la "Fallon House". La mención del nombre 'Fallon', al extraño le pareció familiar, "el nombre del agente de Su Majestad", se dijo, y siguió al portero hasta el autobús del hotel, que se encontraba en la parte trasera de la estación.
[En efecto, John y Christopher Fallon, destacados abogados de Filadelfia, fueron agentes comerciales de la Reina, realizando en su nombre diversas operaciones y comprando participaciones de varias empresas en Farrandsville y otras partes de los condados de Clinton y Center (recordemos que con la venta de la Florida a Estados Unidos, en 1837 todavía había 5 millones de dólares acreditados a la corona española). Por ejemplo, el primer alto horno en el hemisferio occidental que utilizó carbón bituminoso para producir hierro fundido de calidad superior para las vías férreas, puesto en funcionamiento en 1837, era de la reina Gobernadora, y se construyó en esta localidad por expertos de Gales y Escocia: medía 55 pies de altura. Y es que era interesante el negocio del ferrocarril proyectado que conectaría Filadelfia con los Grandes Lagos. Por eso también se hizo con una mina de carbón en la desaparecida ciudad de Peacock, y que fue el escenario de la primera huelga de los mineros del carbón en Pennsylvania. Así mismo, en 1855 los Fallon construyeron una imponente mansión (la Falon House que se cita aquí) de cuatro pisos cerca de Farrandsville, por si a la Reina le hiciera falta en algún momento, y que se convirtió en hotel luego. De ella no queda más que el candado y la llave, conservados en el Museo Heisey de la Sociedad Histórica del Condado de Clinton.
Cfr.: Gross, Rebeca et Ricker, Sarah. "Clinton County: Still Part of Penn’s Woods", in Pennsylvania Heritage: http://paheritage.wpengine.com/article/clinton-county-still-part-penns-woods/]
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The back was crowded with timber buyers and traveling men, but they all elbowed aside, and made a place for the unusual looking stranger. The driver cracked his cruel blacksnake whip, and with a jingle of bells the big bus, built like a Spanish Diligence, started on its way, over the railroad tracks in front of the panting engine, with its headlight gleaming out through the mist and snow, across the town, to Water Street, thronged with all sorts and descriptions of woodsmen, by the old covered bridge and the dant, past stately mansions of the dignified artistocracy, drawing up in front of the famed Fallon House.
La parte trasera estaba atestada de compradores de madera y viajeros, pero todos se apartaron a codazos e hicieron un lugar para el extraño de aspecto inusual. El conductor chasqueó su cruel látigo de serpiente negra, y con un tintineo de campanas el gran autobús, construido como una Diligencia española, se puso en marcha, sobre las vías del tren frente a la locomotora jadeante, con el faro brillando entre la niebla y la nieve, al otro lado de la ciudad, hasta Water Street, atestado de todo tipo y género de leñadores, junto al viejo puente cubierto y las majestuosas mansiones de la digna artistocracia, frente a la famosa Fallon House.


The tall stranger, with his little handbag alighted, walked up the steps into the lobby, and over to the desk where he registered "Augustin Muñoz, Biarritz, France".
El alto desconocido, con su pequeño bolso colgando, subió los escalones del vestíbulo y se acercó al escritorio donde registró "Augustin Muñoz, Biarritz, Francia".


[292]The next morning he was out bright and early, visiting lawyers, with whom he poured over maps and reams of contracts, agreements, mortgages and deeds, with great seals and red tape. The day following, accompanied by one of the junior attorneys and a stable boy, he started on horseback on a tour of the vast territories known locally by the name of "The Queen of Spain's Lands", all then in various other ownerships. From the Coudersport Pike they traveled to Lick Run, by way of the Carrier Road, named for Rev. James Carrier, the preacher-lumberman, who cut it through trackless forests to bring his supplies to his logging camps at the headwaters of Rattlesnake and Hyner. They inspected the abandoned shafts, mines, dumps, woodsmen's cabins, superintendent's houses and miners' homes at Farrandsville (Farrand was another of Marie Cristina's agents), Tangascootac, Revelton. Eagleton, Burnt Cabin, Pine Swamp and Marsh Creek, an enterprise that in its day would rival any organization of a modern Captain of Industry. All were falling to ruin, as silent as the grave.
[pág. 292] A la mañana siguiente salió muy de madrugada, visitando a unos abogados, con quienes revisó mapas y montones de contratos, convenios, hipotecas y escrituras, con grandes sellos y burocracia. Al día siguiente, acompañado por uno de los abogados subalternos y un mozo de cuadra, emprendió a caballo un recorrido por los vastos territorios conocidos localmente con el nombre de "Las tierras de la Reina de España", todos entonces en varias otras propiedades. Desde Coudersport Pike viajaron a Lick Run, a través de la Carretera de Carrier, llamada así por el reverendo James Carrier, el predicador-maderero, que lo trazó a través de bosques sin caminos para llevar sus suministros a sus campamentos madereros en las cabeceras de Rattlesnake y Hyner. Inspeccionaron los pozos abandonados, las minas, los vertederos, las cabañas de los leñadores, las casas del superintendente y las casas de los mineros en Farrandsville (Farrand era otro de los agentes de Maria Cristina), Tangascootac, Revelton, Eagleton, Burnt Cabin, Pine Swamp y Marsh Creek, una empresa que en su día rivalizó con cualquier organización líder en la Industria. Todas cayeron en la ruina, silenciosas como una tumba.


From thence they visited the Fishing Creek region, with its abandoned furnace and dam as big as Lake Creguena in the Pyrenees. Into the virgin forests on Cherry Run. they headed their horses up a steep trail to the summit of the highest point on the 50,000 acre
Desde allí visitaron la región de Fishing Creek, con su horno abandonado y su presa tan grande como el lago Creguena en los Pirineos. En los bosques vírgenes de Cherry Run dirigieron sus caballos por un empinado sendero hasta la cima del punto más alto de los 50,000 acres [unas 20.234 hectáreas, aproximadamente 2 veces el término de Tarancón, pues éste tiene 10.864 hectáreas],


[pág. 293] domain, "Mount Riansares". There on the windswept eminence, the party dismounted, and on the rocky crest, gazed at the vast regions north, south, east and west, great areas oí which once had belonged to Maria Cristina, Queen Regent of Spain.
[pág. 293] del dominio llamado "Monte Riánsares". Allí, en la cumbre azotada por el viento, el grupo desmontó, y en la cresta rocosa, contempló las vastas regiones por el norte, sur, este y oeste, grandes extensiones de lo que alguna vez perteneció a María Cristina, reina Regente de España.


The tall stranger, standing on the topmost crag, the April wind blowing his long cloak, his stern features softened as old memories seemed to flit through his mind. The young lawyer, who was sent along more because he was an excellent horseman than for his closeness to the principals of the firm, felt convinced that the big, handsome foreigner was none other than Señor Don Augustin Fernando Muñoz, Duke of Riansares y de Montmorot.
El alto desconocido, de pie en el peñasco más alto, mientras el viento de abril mecía su larga capa, sus rasgos severos se suavizaron y viejos recuerdos parecían revolotear por su mente. El joven abogado, que fue enviado más por ser un excelente jinete que por su cercanía a los directores del bufete, se sintió convencido de que el gran y apuesto extranjero no era otro que el señor don Agustín Fernando Muñoz, duque de Riánsares y de Montmorot.


As his keen Spanish eyes took in the vast and im­posing panorama of dark green hills -it was before the days of forest fires and the pine and hemlock had not been cut, and the scope and majesty of it sunk into bis breast, he exclaimed.
Mientras sus agudos ojos españoles contemplaban el vasto e imponente panorama de colinas verde oscuro -fue antes de los días de los incendios forestales y el pino y la cicuta no habían sido cortados- y su alcance y majestuosidad se hundían en su pecho-, exclamó:


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-"It is indeed a realm fit for a Queen, and is it truly lost to its royal owner?"
-"Esto es un reino digno de una reina, y ¿está realmente perdido para su dueño real?"


The youthful lawyer looked again over the wonderful mountain realm, and said sadly, "We will do our best, sir, for our regal client, but it is probably too late;
El joven abogado miró de nuevo hacia el maravilloso reino de la montaña, y dijo con tristeza:
- "Haremos todo lo posible, señor, por nuestro regio cliente, pero probablemente sea demasiado tarde;


[pág. 294] the lands were sold for taxes, have passed through many different ownerships, in some cases, giving them easement, so I fear it is too late to recover."
[pág. 294] las tierras fueron vendidas a cambio de impuestos, han pasado por muchas tenencias distintas, en algunos casos, dándoles servidumbre, por eso me temo que es demasiado tarde para recuperarlas”.


The stranger could not seem to tear himself away from the savage majesty of the view, being especially fascinated by the giant peaks to the North, beyond the Carrier Road, in the vicinity of the Coudersport Pike.
El extraño no podía apartar la vista de la salvaje majestuosidad que se le presentaba delante, y estaba especialmente fascinado por los picos gigantes del norte, más allá de Carrier Road, en las proximidades de Coudersport Pike.


-"And this is Mount Riansares", he said, as if to re­assure himself.
-"Y este es el Monte Riansares", dijo, como para tranquilizarse.


-"It is, sir", said the attorney, "and the highest and noblest mountain in all the former domain oí Her Most Catholic Majesty. It was her first request, after the deeds passed, to name the highest mountain after the noble gentleman whom she had recently married. Surveys and levels were carefully consulted; this was the tallest mountain by more than a hundred feet."
-"Esta es, señor", dijo el abogado, "y la montaña más alta y noble de todos los antiguos dominios de Su Majestad Católica. Fue su primera petición, después de que pasaran las escrituras, nombrar la montaña más alta en honor al noble caballero con quien se había casado recientemente. Se consultaron cuidadosamente las encuestas y los niveles; esta era la montaña más alta por más de treinta metros ".


-"How charming aod considerate of Her Majesty", exclaimed the stranger, as he relapsed into silence.
-"Qué encantadora y considerada distinción de Su Majestad", exclamó el forastero, mientras volvía a caer en el silencio.


Then the lawyer told him of the wooderful timber, of the pure water, and many kinds of big game, including black and red bears, which were te be found on Mount Riansares, of the deep caverns where the bears "denned up", for the Winter months, just as in Spain; that it was held to be the hunter's paradise of Clinton County. The stranger was enraptured by the
Entonces el abogado le habló de la madera leñosa, del agua pura y de muchas clases de caza mayor, incluidos los osos negros y rojos, que se encontraban en el monte Riánsares, de las profundas cavernas donde los osos "hibernaban", en los meses de invierno, como en España; que se consideraba el paraíso de los cazadores del condado de Clinton. El extraño estaba cautivado por la


[pág. 295] sight of fluffy patches of white like snow, which seemed to be among the dark hemlock trees on distant mountains, and along the edges of the small clearings in the vicinity of Rosecrans.
[pág. 295] vista de mullidas parcelas tan blancas como la nieve, que parecían estar entre los oscuros árboles de cicuta en montañas distantes, y a lo largo de los bordes de los pequeños claros en las cercanías de Rosecrans.


-"Those", said the young attorney, "are the blossoms of the Juneberry, the earliest of our blossoming trees".
-"Esas", dijo el joven abogado, "son las flores del arándano, el más temprano de nuestros árboles en flor".


Out of the South, from Morgan's Gap, came a great black cloud, darkening the sun and casting a heavy shadow on the mountain top.
Desde el sur, por la Brecha de Morgan, llegó una gran nube negra, oscureciendo el sol y proyectando una densa sombra en la cima de la montaña.


-"Is there another storm coming?" inquired the stranger, starting to button his ulster.
-"¿Se acerca otra tormenta?", preguntó el desconocido, empezando a abrocharse el abrigo.


-"That is the flight of the wild pigeons, on their way to their northern nesting grounds in the Black Forest," replied the lawyer.
-"Ese es el vuelo de las palomas salvajes, en su camino hacia sus zonas de nidificación del norte en la Selva Negra", respondió el abogado.


For a long time afterwards, or until they left the mountain eyrie, they could not hear themselves speak, loud as they might shout , for the roar of the myriads of wings.
Durante un largo tiempo después, hasta que dejaron el nido de la montaña, no pudieron oírse hablar, por más fuerte que gritaran, por el rugido de miríadas de alas.


As they rode down the trail towards the waters of Long Run, far below the avian hosts, the stranger called to his companion, saying: "This is like a day in Wild Spain, a new Spain, it is true, yet how like the old country in its loveliness".
Mientras cabalgaban por el sendero hacia las aguas de Long Run, muy por debajo de las huestes de aves, el extraño llamó a su compañero, diciendo:
-"Esto es como un día en la España salvaje, una nueva España, es cierto, pero qué parecido tiene a mi viejo país en su hermosura".


[pág. 296] Returning to Lock Haven, past the famous Flat Rock by he roadside, where one could lie and fish for trout out of a pool below, which was later blasted away by road-builders after the great flood of 1889, along the pine-shaded lanes of Rote and through Harvey's Gap in the Bald Eagle Mountains to Castanea and Lock Haven, the stranger expressed himself as overjoyed with the scenic part of his excursion.
[pág. 296] Regresando a Lock Haven, pasando la famosa Flat Rock por al lado de la carretera, donde uno podía tumbarse y pescar truchas en un estanque que hay abajo, que más tarde fue destruido por los constructores de carreteras después de la gran inundación de 1889, a lo largo de las calles sombreadas de pinos de Rote y a través de la Brecha de Harvey en las Montañas del Águila Calva hasta Castanea y Lock Haven, el extraño se expresó encantado con la parte escénica de su excursión.


Further conferences with the attorneys wcre held, covering many days, but nothing was accomplished, and the stranger, or Augustin Muñoz, or Duke of Riansares, or whoever he was, returned eastward one night, on the midnight express, never to return. Years passed, and another effort was staged to recover the "Queen's Lands" -it was about ten years ago. Colonel Theodore Davis Boal, of Boalsburg, graphically described, at the Annual Outing of the Pennsylvania Forestry Association, held at the State College Students' Forestry Camp on Cherry Run, near the slopes of Mount Riansares, in June, 1920, how he was approached in Washington, D. C., by a grandson of the Duke of Riansares, who was connected with the Royal Spanish Embassy, to have the claims re-examined. Yet, like the previous attempt, no hope was found by Judge Quigley and other able lawyers he engaged to try and
Se celebraron más conferencias con los abogados, que abarcaron muchos días, pero no se logró nada, y el forastero, fuera Agustín Muñoz, o el duque de Riánsares, o quienquiera que fuera, volvió una noche hacia el este, en el expreso de medianoche, para no volver jamás. Pasaron los años y se llevó a cabo otro esfuerzo para recuperar las "Tierras de la Reina", esto fue hace unos diez años. El coronel Theodore Davis Boal, de Boalsburg, describió gráficamente, en la Excursión Anual de la Asociación Forestal de Pensilvania, celebrada en el Campamento Forestal de Estudiantes del State College en Cherry Run, cerca de las laderas del Monte Riánsares, en junio de 1920, cómo se le acercó en Washington, DC, por un nieto del duque de Riánsares, que estaba relacionado con la Real Embajada de España, para que se volvieran a examinar las reclamaciones. Sin embargo, al igual que en el intento anterior, el juez Quigley y otros abogados capaces que contrató para juzgar y


[pág. 297] find a legal loophole to restore the property to the heirs of the celebrated Maria Cristina.
[pág. 297] encontrar un resquicio legal para devolver la propiedad a los herederos de la célebre María Cristina.


Riansares is but a name, but is a mighty one to conjure with in history and thea annals of the Alleghenies, forest conservation, outdoor sport and mountaineering.
Riánsares no es más que un nombre, pero es poderoso para evocar en la historia y los anales de las Alleghenies, la conservación de los bosques, el deporte al aire libre y el montañismo.





Mapa topográfico de la localización de la
Montaña Riánsares en Pensilvania (EE.UU.),
según el Servicio Geológico de Estados Unidos

La web "Forest Lookouts" (Miradores forestales), al referirse a los miradores de Pensilvania, indica que en el parque estatal del "Águila Calva" del condado de Clinton, el mirador Riánsares está en la montaña que lleva su nombre, con una torre de vigilancia forestal (que se eliminó recientemente, pero aún está marcada por una cabaña de piedra adyacente a sus cimientos de cemento). Este monte tiene una altura de 2330 pies (710 metros).
[Cfr.: Riansares - FOREST LOOKOUTS
Recordemos que la ermita de Riánsares de Tarancón está está a una altura de 801 metros y la localidad se sitúa entre los 827 m del Estadio Municipal y los 791 de El Caño: https://es-es.topographic-map.com/maps/fzc7/Taranc%C3%B3n/ ].

Esta web, además, hace referencia a un fragmento de un artículo de 9 de junio de 1936, del periódico local Lock Haven Express, donde se significaba que este Monte de Riánsares "en un tiempo perteneció al duque de Riánsares, un potentado español" (the ground at one time belonging to the Duke of Riansares, a Spanish potentate).



Esta entrada fue reproducida en el periódico digital www.tarancondigital.es el 27 de agosto de 2020: https://www.tarancondigital.es/el-monte-denominado-riansares-en-eeuu-una-de-las-posesiones-de-la-reina-maria-cristina-vuelve-a-la-actualidad-taranconera/ .